Han sido décadas de cambios en la industria televisiva. Y a pesar de que ha habido grandes innovaciones, sólo se centran en dos aspectos: calidad de la imagen y tamaño de los equipos de transmisión.
Mientras que las pantallas cada vez son mas grandes, con imágenes nítidas y llamativos colores; el servicio que se ofrece para el sector empresarial ha quedado estancado. Para una empresa, el contenido que se proyecta en sus televisión es anticuado y normalmente mal dirigido.