Afortunadamente, están sucediendo muchas cosas en el mundo de la comunicación. Y en los últimos años, quizás más que nunca.

El rápido desarrollo tecnológico que ha experimentado la sociedad en los últimos 20 años está, por supuesto, en el centro de todo. La digitalización, con Internet como el portador obvio, sin duda ha cambiado fundamentalmente la industria de las comunicaciones. Durante los primeros y felices días de la red, se trataba de crear contenido bueno, entretenido y atractivo: ¡el contenido era el rey! Sin embargo, hoy en día, cada vez más personas parecen haber olvidado la discusión sobre el buen contenido y, en cambio, ponen toda su atención en los canales disponibles.

Es un hecho que necesita adaptar su mensaje al canal. Todo CMO lo sabe. Aquellos que no adaptan su mensaje al canal están simplemente equivocados, pero poner el canal como el punto de partida de qué y cómo se comunica es, en mi opinión, igualmente defectuoso y siempre conducirá a una comunicación más deficiente.

Es cierto que es fácil entender cómo hemos llegado a esto. Los avances tecnológicos nos han proporcionado un flujo constante de nuevos canales que, aunque en cierta medida se superponen entre sí, a menudo tienen un grupo de usuarios más o menos claro.

Un ejemplo típico hoy en día podría ser colocar anuncios impresos, anuncios en Facebook y anuncios en TikTok uno contra el otro. Grupos objetivo completamente, o al menos en gran medida, diferentes y, en muchos casos, también tipos de formatos y marketing completamente diferentes.

Pero el contenido aún debe basarse en una cosa: su negocio. Lo que quieres vender. Lo que quieres transmitir. Con la idea básica y obvia de que es el contenido el que debe controlar el canal y ciertamente no al revés. En cada situación. Esto se vuelve más importante a medida que crece el número de canales.

Con una necesidad cada vez mayor de adaptaciones y ajustes del grupo objetivo para cada canal disponible, es muy importante nunca perder de vista los valores fundamentales de la historia que desea contar. El mensaje central de su producto y su marca.

La consistencia siempre ha sido un requisito previo para el éxito y siempre lo será.

Pero, ¿qué constituye un buen contenido? Es un tema constantemente debatido, pero académicamente se puede afirmar que un buen contenido despierta emociones y nos motiva, como consumidores, a un determinado comportamiento. Y si tiene éxito con eso, la comunicación, casi siempre, funcionará en todos los diferentes tipos de canales, aunque con alguna adaptación menor.

Si queremos tener éxito con nuestros objetivos de comunicación, hay una cosa importante que siempre debemos tener en cuenta; La comunicación más creativa siempre ha combinado, y siempre combinará, la creatividad y la imaginación humanas con el poder de la tecnología. Pero nuestra obsesión técnica siempre correrá el riesgo de anular la importancia de la creatividad y la imaginación humanas.

La conclusión es que cada vez que alguien quiera hablar sobre la estrategia del canal, primero asegúrese de tener el control total de su estrategia de contenido.